
MUERE UNA PERSONA POR LOS INCENDIOS EN EL BOLSÓN Y UN LEGISLADOR DEL PRO LE EXIGIÓ RESPUESTAS A PATRICIA BULLRICH
El fuego ya consumió más de 13 mil hectáreas en la Patagonia, cobrándose la vida de un hombre que se negó a evacuar.
Los incendios forestales que arrasan la Patagonia, particularmente en la zona de Mallín Ahogado en El Bolsón, se cobraron su primera víctima fatal: Ángel Reyes, un hombre mayor que se había negado a evacuar su hogar. El fuego, que ya consumió más de 2.700 hectáreas y destruyó más de 70 viviendas, mantiene en vilo a la región, con cinco focos activos que se extienden entre Río Negro y Chubut.
La situación, que comenzó el pasado jueves por causas que aún se investigan pero que se presume fueron humanas, generó un fuerte cruce de acusaciones entre autoridades locales y nacionales. En este contexto, el legislador del PRO, Juan Martín, mantuvo una reunión con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, para exigir una investigación urgente sobre el origen del fuego y que se castigue a los responsables.
Acusaciones apresuradas y falta de pruebas
Mientras las llamas continúan arrasando bosques y viviendas, las autoridades de Río Negro y Chubut ya han señalado públicamente que los incendios serían intencionales, aunque aún no se cuentan con peritajes oficiales que confirmen esta hipótesis.
Esta postura generó críticas por parte de organizaciones ambientales. Sofía Nemenmann, codirectora de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, advirtió en diálogo con Página/12:
“Es alarmante la velocidad con la que los referentes políticos apuntan con el dedo sin pruebas concretas. No hay información oficial ni sobre el incendio de Epuyén ni sobre el de Mallín Ahogado, que sigue activo y destruyendo casas.”
Además, Nemenmann denunció un preocupante uso de discursos estigmatizantes hacia comunidades mapuches, señaladas en otras oportunidades sin fundamentos sólidos.
“Tenemos brigadistas que son parte de comunidades mapuches y también son víctimas de estos incendios. Lo que vemos es un patrón político de buscar un culpable fácil, cargado de racismo y odio”, agregó.
Falta de prevención y recursos insuficientes
El impacto de los incendios no solo deja en evidencia la falta de respuestas inmediatas, sino también la ausencia de políticas de prevención sostenidas en el tiempo. Según denunció Nemenmann, la situación era previsible:
“Cuando comenzó la temporada de incendios, los contratos de brigadistas y personal técnico para la alerta temprana no habían sido renovados. Esto nos encuentra nuevamente sin recursos suficientes para enfrentar la emergencia.”
Por su parte, Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, fue contundente:
“Estamos sufriendo un ecocidio. La superficie de bosques nativos arrasada tardará décadas en recuperarse. Se necesita más prevención, brigadistas e infraestructura para responder rápidamente a los múltiples focos.”
El rol del Estado en la emergencia
En medio de la crisis, crece la presión sobre el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, que depende del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich. Nemenmann reclamó el despliegue urgente de recursos:
“El presupuesto para combatir incendios debe reflejar la gravedad de la situación. Queremos ver que la declaración del estado de emergencia en Río Negro se traduzca en acciones concretas y no quede en un simple titular.”
Mientras tanto, los incendios siguen avanzando, alimentados por el viento y la sequía extrema que afecta a la región. Las autoridades provinciales pidieron ayuda a la Nación y a provincias vecinas, mientras cientos de brigadistas luchan contra el fuego sin descanso.
“La Patagonia sin un Estado presente se vuelve invivible”
La frase de Nemenmann resume el sentimiento de muchos habitantes de la región, que ven cómo, año tras año, la falta de políticas de prevención y la desidia estatal agravan el impacto de los incendios forestales.
El fallecimiento de Ángel Reyes es un recordatorio doloroso de la urgencia de actuar. El fuego no espera, y cada minuto cuenta. Mientras las llamas continúan arrasando, la exigencia de la comunidad es clara: se necesitan respuestas concretas, no solo discursos.